El conflicto del Mar Rojo obliga a Google y Meta a retrasar proyectos de cable submarino

La carrera multimillonaria para instalar la próxima generación de infraestructura global de Internet se enfrenta a un importante obstáculo en una de las rutas marítimas más críticas del mundo. Ambos Meta y Google han confirmado importantes retrasos en importantes proyectos de cables submarinos de fibra óptica destinados a atravesar el corredor del Mar Rojo. Las empresas citan los crecientes riesgos de seguridad y la inestabilidad geopolítica en la región.

Esta interrupción afecta algunos de los esfuerzos de conectividad más grandes del mundo. El enorme sistema 2Africa de Meta, diseñado para envolver todo el continente africano y unir Europa y Asia, no puede completar su segmento sur del Mar Rojo. De manera similar, el sistema de cable intercontinental Blue-Raman de Google, originalmente programado para entrar en funcionamiento en 2024, ahora enfrenta un retraso indefinido.

El conflicto geopolítico en la región (incluidos los informes sobre ataques con misiles) hace que sea demasiado peligroso para los buques cableros especializados y sus tripulaciones operar con seguridad. Entonces, las empresas no tuvieron más remedio que pausar los proyectos clave de autopistas de datos.

El Mar Rojo es indispensable para la comunicación global. Canaliza aproximadamente una quinta parte del tráfico de Internet del mundo. También proporciona la conexión más directa y rentable entre los continentes de Europa, Asia y África. Debido a su importancia, incidentes anteriores (como los daños en los cables a principios de este año) tuvieron grandes consecuencias. Esto incluye forzar el tráfico a desviarse por África, lo que provoca una mayor latencia para los usuarios y las empresas.

Estos retrasos conllevan un elevado coste financiero para la tecnología gigantes. Las empresas aún no pueden monetizar sus enormes y costosas inversiones y deben comprar temporalmente ancho de banda en rutas alternativas, a menudo tensas, para satisfacer la demanda inmediata.

Si bien estos segmentos cruciales del Mar Rojo están estancados, ambas compañías continúan trabajando en otros proyectos en áreas menos volátiles. El cable planeado por Google que conectará Togo con Europa a través del Atlántico y el extenso sistema de Meta que unirá los cinco continentes todavía están en proceso.

El retraso de los proyectos 2Africa y Blue-Raman pone de relieve un desafío creciente para la conectividad global. La inestabilidad geopolítica ahora amenaza directamente la infraestructura física de Internet. Esto obliga a las empresas a sopesar la necesidad de velocidad y capacidad frente a los crecientes riesgos para sus inversiones y su personal. La dependencia de este frágil corredor del Mar Rojo significa que la confiabilidad global de Internet seguirá siendo vulnerable hasta que estas nuevas líneas se implementen de manera segura.

Fuente: Android Headlines

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