«En España, a pesar de la prohibición del spam telefónico, el 98,3% de los usuarios sigue recibiendo llamadas no deseadas, e incluso el 69% ha recibido más de cinco en el último mes. Frente a esta problemática, las tácticas para combatir las estafas telefónicas han avanzado. Un ejemplo destacado proviene de Australia, donde un equipo de la Universidad Macquarie ha desarrollado una inteligencia artificial llamada ‘Apate’, diseñada para mantener ocupados a los estafadores mientras recopila información sobre sus métodos. La idea surgió cuando el profesor Dali Kaafar, tras recibir una llamada de estafa durante un pícnic, decidió responder con una broma y se dio cuenta del potencial de esta táctica para frenar actividades fraudulentas. Inspirado por este incidente, Kaafar y su equipo crearon varios chatbots, como ‘Malcolm’ e ‘Ibrahim’, capaces de emular distintas personalidades y emociones. Apate trabaja en colaboración con compañías de telecomunicaciones, que desvían llamadas sospechosas hacia el sistema de Apate. Los chatbots no solo mantienen a los estafadores en la línea, sino que también analizan la duración de las llamadas y las tácticas usadas, información crucial para mejorar estas herramientas y dificultar las operaciones de las organizaciones criminales que gestionan estas estafas. Desde diciembre de 2020, las telecomunicaciones en Australia han bloqueado casi 2.000 millones de llamadas fraudulentas, gracias en parte a iniciativas como Apate, que ha recibido financiación de la Oficina de Inteligencia Nacional. Así, la práctica de ‘scambaiting’, que antes era amateur, se está profesionalizando y utilizando tecnologías avanzadas como la inteligencia artificial.»