Google Recientemente desconectó la funcionalidad inteligente de sus primeros Nest Learning Thermostats. Este cortar el control remoto y la atención al cliente para los dispositivos de primera y segunda generación. Si bien los usuarios perdieron funciones clave por las que pagaron, un descubrimiento reciente revela que Google no cortó los lazos por completo: los Nest Learning Thermostats debilitados continúan transmitiendo datos extensos y detallados a los servidores de Google, lo que plantea dudas sobre la privacidad.
Google recopila datos de termostatos Nest descontinuados a pesar de finalizar el soporte
Este preocupante hallazgo salió a la luz cuando el investigador de seguridad Cody Kociemba participó en un desafío patrocinado por FULU, un grupo de defensa del derecho a la reparación. El objetivo era devolver capacidades inteligentes a los abandonados. Termostatos Nest. En el proceso de desarrollo de su solución de código abierto, Kociemba clonó la API de Google. Luego, rápidamente se vio inundado de registros de los dispositivos de los clientes.
“En estos dispositivos, mientras [Google] desactivaron el acceso para controlarlos de forma remota, dejaron la capacidad de que los dispositivos carguen registros”, señaló Kociemba.
Una calle de información de sentido único
El Los datos que Google recopila son extensos.proporcionando detalles íntimos sobre la vida diaria de los usuarios. Estos termostatos no compatibles son todavía transmitiendo lecturas clave del sensor. La lista incluye temperatura, humedad, niveles de luz ambiental y detección de movimiento. También rastrean los ajustes manuales de temperatura y si hay alguien presente en la habitación.
El investigador de seguridad destacó que el flujo de datos es una calle de sentido único. Mientras Google siga recibiendo esta información, la empresa ya no podrá utilizarla para ayudar a los clientes. Después de todo, definitivamente descontinuaron estos dispositivos. La empresa declaró en su anuncio de fin de soporte que los dispositivos «seguirán informando registros para el diagnóstico de problemas». Sin embargo, esta recopilación parece innecesaria si Google ya no envía actualizaciones ni brinda asistencia.
Esta situación nos recuerda nuestra relación con tecnología de hogar inteligente. A medida que la primera generación de dispositivos conectados llega a su “fin de vida”, la industria está lidiando con cómo manejar dispositivos que ya no son compatibles ni seguros. El caso de los termostatos Nest degradados sugiere que algunas empresas pueden priorizar mantener abierto el canal de datos mucho después de que dejen de brindar valor funcional o servicio al cliente. En la industria tecnológica actual, donde reina la IA, estos datos de uso son una mina de oro.
Kociemba, que restauró con éxito la funcionalidad inteligente de los termostatos y recibió la recompensa FULU, finalmente cerró la recopilación de registros en su software personalizado. El descubrimiento, sin embargo, plantea serias dudas sobre el control y la privacidad del consumidor. Parece que la privacidad no está asegurada incluso cuando una empresa de tecnología decide abandonar su hardware para el hogar inteligente.
Fuente: Android Headlines
