Resumen: Greenpeace East Asia informa que las emisiones globales del proceso de fabricación de chips de IA han aumentado en más del 350% entre 2023 y 2024. Las redes de electricidad con combustibles fósiles ubicados en Taiwán, Corea del Sur y Japón son los mayores contribuyentes al aumento de las emisiones. Estas regiones albergan la mayoría de las instalaciones de producción de chips de IA en el mundo.
Las herramientas artificiales con inteligencia se han convertido en parte de nuestra vida cotidiana. La mayoría de nosotros usamos al menos uno de estos productos a sabiendas o sin saberlo en nuestros dispositivos inteligentes todos los días. Esto ha aumentado la demanda de chips de semiconductores que alimentan AI herramientas. La demanda interminable de chips de IA ha provocado un fuerte aumento en el consumo global de electricidad, aparte de elevar las emisiones de carbono en todo el mundo.
Los combustibles de fabricación de chips de IA aumentan en emisiones globales
Un estudio reciente de Greenpeace sugiere que las emisiones globales del consumo de electricidad para la producción de chips de IA han se disparó dramáticamente. La fuente afirma que las emisiones han aumentado en más del 350% a nivel mundial entre 2023 y 2024. Además, el consumo de electricidad para la fabricación de chips de IA se ha más que triplicado en 2024, que asciende a aproximadamente 984 gigavatios (GWH).
Para ser precisos, estas emisiones han golpeado 453,600 toneladas métricas. El informe predice que para 2030, la demanda de electricidad mundial para la producción de chips de IA se disparará hasta 170 veces en comparación con los niveles de 2023. Superará el consumo actual de electricidad de algunos países pequeños como Irlanda.
El informe destaca que muchos grandes fabricantes de chips como Nvidia confían en compañías como TSMC y SK Hynix para los componentes de las GPU y otros chips. La fabricación importante de estos componentes ocurre en Taiwán, Corea del Sur y Japón. Estos países dependen de las redes eléctricas alimentadas principalmente por combustibles fósiles. Si esta dependencia de los combustibles fósiles persiste, su producción solo aumentará la huella de carbono.
Las empresas de IA deben considerar el impacto climático
La rápida expansión de las herramientas de IA está trayendo consigo un costo ambiental significativo. Plantea una seria amenaza para los objetivos globales de descarbonización. Greenpeace ha instado a mayor técnico Empresas como Nvidia, Microsoft, Meta y Google para «Apoyar a sus proveedores para aumentar la adquisición de energía renovable y deberían apuntar al 100% de energía renovable en sus cadenas de suministro para 2030».
Si bien algunos fabricantes de chips, incluido TSMC, han estado haciendo la transición a la energía renovable, el ritmo fue lento, agregó el informe de Greenpeace. Vale la pena agregar que Google anunció recientemente Está desarrollando herramientas de inteligencia artificial para ayudar a crear un sistema eléctrico más eficiente. Esperamos que más empresas pronto se unan a estas marcas y consideren el impacto climático de sus cadenas de suministro.
Fuente: Android Headlines