X continúa atravesando una crisis profunda, con problemas que se reflejan tanto en sus cifras como en la calidad de su contenido. Aunque no es justo atribuir toda la culpa a Elon Musk, muchas de las dificultades de la plataforma ya existían antes de su adquisición, incluyendo las pérdidas económicas y la proliferación de contenido perjudicial. Sin embargo, desde que Musk tomó el control hace casi dos años, estos problemas se han agravado considerablemente, en parte debido a los drásticos recortes de personal, especialmente en los equipos de moderación, y a las decisiones cada vez más erráticas de Musk, que ha adoptado posturas polémicas y teorías infundadas. El impacto de estas decisiones se refleja en la percepción de la plataforma entre los anunciantes, quienes ven a X como un entorno inadecuado para la promoción de marcas. Según un informe reciente, solo un 4% de los profesionales del marketing considera que X ofrece un espacio adecuado para la publicidad, lo que ha provocado un continuo éxodo de anunciantes. Esto no es solo un reflejo de la situación del mercado, sino una consecuencia directa de la mala imagen que X ha cultivado, donde la moderación de contenido es percibida como insuficiente. Los anunciantes no quieren ver sus productos asociados a mensajes de odio o noticias falsas, y mientras X no resuelva estos problemas, la tendencia negativa no hará más que empeorar. Sin una solución clara a la vista, la plataforma sigue perdiendo relevancia y enfrentándose a un futuro cada vez más incierto.
Fuente: HTCMania