Hace un par de años, la administración Biden introdujo la Ley CHIPS. Su objetivo era fortalecer la competitividad de Estados Unidos para la producción y el desarrollo de semiconductores. El gobierno quería impulsar una narrativa “Hecho en Estados Unidos” para fortalecer el mercado interno. Podría haber sido una gran oportunidad en medio de restricciones comerciales en Porcelana. Sin embargo, la Ley CHIPS no está logrando su objetivo debido a retrasos en inversiones multimillonarias.
La iniciativa buscaba financiar desarrollos locales por valor de 400 mil millones de dólares. Esto se lograría mediante créditos fiscales, préstamos y subvenciones. Sin embargo, según una investigación del Financiero Times, el 40% de las inversiones previstas siguen sin realizarse.
Las inversiones de la Ley CHIPS no van según lo planeado, afirma un informe
Sólo entre proyectos valorados en más de 100 millones de dólares, alrededor de 84.000 millones de dólares permanecer sin terminar. Hay casos donde las inversiones se han paralizado durante dos meses a añoscon poco optimismo sobre su reanudación. En total, hay alrededor de 114 grandes proyectos afectados por la situación, que representan alrededor de 227,9 mil millones de dólares.
Este año, ha habido tensión entre los representantes demócratas de California y la administración Biden por la cancelación de un programa de subsidios para la investigación y el desarrollo de chips. Como resultado, la efectividad de las políticas de la actual administración ha sido cuestionado. Incluso se dice que algunos son afectando negativamente la posición de EE.UU. en el mercado.
La Ley CHIPS tenía grandes nombres como TSMC, Intel, y GlobalFoundries. Sin embargo, incluso esas empresas han tenido problemas para continuar con los proyectos planificados. Por ejemplo, hay una planta de TSMC en Arizona que sigue sin terminar debido al retraso en las inversiones bajo la Ley CHIPS.
Las principales razones de los retrasos.
Según el informe, hay dos razones principales para los retrasos. En primer lugar, la situación política de cara a las próximas elecciones que podrían poner patas arriba todo el panorama. En estas condiciones, las empresas deben ser cautelosas en sus decisiones. Luego, están las condiciones del mercado siempre cambiantes y desafiantes como la otra razón principal.
Aunque la situación no parece ser la mejor, todavía hay optimismo sobre impulsar desarrollos de semiconductores “Made in US”. Los resultados de las próximas elecciones probablemente marcarán un punto de inflexión en este sentido. Desde allí, las empresas podrán conocer los planes de la próxima administración y desarrollar sus estrategias.
Fuente: Android authority