Dos pruebas del mundo real muestran que las BCI no invasivas están listas para su uso práctico
En 2025, la tecnología no invasiva de interfaz cerebro-computadora (BCI) de China pasó una prueba crítica, no en un laboratorio, sino en el mundo real.
Los investigadores validaron la tecnología en dos entornos de alta presión muy diferentes:
– Una partida de ajedrez china transmitida en vivo a nivel mundial, donde los jugadores colocaron piezas utilizando únicamente señales cerebrales, sin ensayo.
– Y control en tiempo real de juegos de rol de acción (ARPG) de alta intensidad, que requieren comandos continuos y precisos.
Los dos escenarios no podrían ser más diferentes. Sin embargo, juntos apoyan una única conclusión:
Las BCI no invasivas ya no son demostraciones experimentales. Se están convirtiendo en herramientas prácticas que los usuarios comunes pueden utilizar.
Una prueba de estrés pública transmitida a nivel mundial: jugar al ajedrez de forma mental, en vivo y sin ensayo
En la final del Campeonato Nacional Amateur Chino de Ajedrez de 2025 (Liga Universitaria Tencent Tiantian Xiangqi), se destacó un partido.
En un juego de exhibición especial, los jugadores realizaban movimientos sin tocar el teclado, el mouse o la pantalla. Con unos ligeros auriculares EEG, seleccionaron y colocaron piezas de ajedrez utilizando únicamente señales cerebrales.
Esta no fue una manifestación montada.
– Los jugadores no tuvieron entrenamiento BCI previo.
– Recibieron solo una breve explicación in situ del sistema de 3 a 5 minutos.
– El partido se jugó en vivo, bajo presión competitiva y duró más de 30 minutos.
A pesar de las condiciones, el sistema se mantuvo estable durante todo el partido.
Los analistas de la industria señalaron que el éxito en un torneo en vivo tiene más peso que los puntos de referencia de laboratorio. Demostró que las BCI no invasivas pueden ser utilizadas in situ por personas no expertas y en tiempo real.
Por qué las BCI no invasivas se consideran el camino clave para la adopción por parte de los consumidores
Las interfaces invasivas cerebro-computadora han llamado la atención por su precisión, pero conllevan importantes desventajas: cirugía cerebral, altos costos y estrictas barreras regulatorias. Estos factores hacen que sea difícil ampliarlos más allá del uso clínico limitado.
Las BCI no invasivas adoptan un enfoque diferente. Son portátiles, no requieren cirugía y son más fáciles de implementar, cualidades que los hacen más realistas para un uso generalizado. El desafío siempre ha sido el rendimiento: señales más débiles, más ruido y menor estabilidad.
Los resultados recientes del INSIDE Brain Institute for NeuroAI sugieren que esos límites están cambiando.
En pruebas públicas anteriores, el equipo demostró el control total de un juego de rol de acción (ARPG) utilizando un BCI no invasivo, en el que participaron dos participantes con enfermedades neurológicas raras.
Después de solo cinco minutos de calibración, ambos usuarios pudieron controlar todas las acciones del juego utilizando únicamente señales cerebrales, sin ningún controlador externo.

Un participante, un exjugador de 31 años con ataxia espinocerebelosa, tenía movilidad limitada. La otra, una mujer de 40 años con distrofia muscular, depende de una silla de ruedas y no puede utilizar dispositivos de entrada estándar durante períodos prolongados.
Después de la sesión, una participante dijo simplemente que esperaba que la tecnología pudiera ayudar a las personas con discapacidad a vivir de forma más independiente.
Actualmente, el instituto está abierto a aceptar participantes para probar y probar el uso de los auriculares. Los interesados pueden visitar https://www.insidebrain.com/ para más información.
De cinco minutos de configuración al control total
Ninguno de los participantes había utilizado antes interfaces cerebro-computadora.
Una vez que se instalaron los sensores EEG y se completó la calibración, los personajes en pantalla respondieron sin problemas a sus intenciones. Los movimientos y las acciones eran continuos y precisos, sin necesidad de ratón, teclado ni controlador de juego.
Un usuario lo resumió:
«No esperaba poder volver a jugar usando mi cerebro».

Según INSIDE Brain Institute for NeuroAI, su sistema no invasivo ahora admite 10 grados de libertad, incluido el movimiento y ocho comandos de acción distintos. Eso supera los 4 grados de libertad informados públicamente para el sistema invasivo de Neuralink.

El tiempo de adaptación también es más corto. El sistema de INSIDE requiere unos cinco minutos de calibración, mientras que los sistemas implantables suelen necesitar 15 minutos o más después de cada reinicio.
«Los patrones de señales cerebrales cambian ligeramente todos los días», dijo Li Meng. «Incluso los pequeños cambios pueden afectar a los electrodos implantados. Eso todavía limita la conveniencia de los sistemas invasivos para el uso diario».
Ajedrez y Juegos de Acción Prueba de Estrés Diferentes Límites
El ajedrez y los juegos de rol de acción (ARPG) imponen exigencias muy diferentes a una BCI.
El ajedrez pone a prueba la toma de decisiones discreta. Cada movimiento requiere elegir una opción entre muchas posibilidades, lo que potencia la capacidad del sistema para decodificar la intención precisa.
Los juegos de acción ponen a prueba el control continuo. Los comandos deben decodificarse de forma rápida, fluida y sin interrupciones.
Juntos, estos dos escenarios cubren ambos extremos del espectro de interacción. El rendimiento confiable en ambos sugiere que el sistema no está diseñado para una sola tarea, sino que tiene capacidad de uso general.
Esa versatilidad, combinada con un tiempo de configuración reducido y una formación mínima, es lo que hace que las BCI no invasivas sean viables más allá de los nichos médicos.
Lo que revelan estas pruebas sobre los límites (y el potencial) de las BCI no invasivas
Los juegos y las partidas de ajedrez no son el objetivo final. Sirven como puntos de prueba.
Muestran que las personas sin formación técnica pueden aprender a utilizar las BCI de forma rápida y eficaz.
Los pronósticos de la industria sugieren que en los próximos años las BCI no invasivas podrían expandirse a áreas como:
– Control de asistencia para pacientes con problemas de movilidad.
– Interacción manos libres en hogares inteligentes
– Entornos industriales y médicos donde las manos están ocupadas
– Entrada de texto basada en el pensamiento para personas con pérdida del habla
– Control de drones y sistemas robóticos
A medida que el hardware se vuelve más liviano y el software se estandariza, las BCI comienzan a sentirse menos como herramientas especializadas y más como extensiones naturales de interacción.

Tecnología cerebral avanzada. Creado para todos.
De acción trepidante juegos a una partida de ajedrez en vivo y sin ensayar—
Se están probando interfaces no invasivas cerebro-computadora donde los fallos son visibles y el rendimiento importa.
El verdadero avance no son las puntuaciones de laboratorio más altas.
Es el momento en que las BCI se vuelven fáciles de usar, rápidas de aprender y accesibles para la gente corriente.
Cuando el control basado en el pensamiento ya no requiere cirugía o capacitación de expertos, las interfaces cerebro-computadora pasan de ser experimentales a tecnología a la interfaz cotidiana.
Ése es el cambio que ahora está en marcha.
Fuente: Android Headlines
