Desde que Elon Musk adquirió Twitter, ahora conocido como X, la plataforma ha experimentado una significativa disminución en sus ingresos publicitarios. Frente a esta situación, la red social ha decidido emprender acciones legales contra Global Alliance for Responsible Media (GARM) y varias empresas anunciantes, acusándolas de conspirar para retener colectivamente miles de millones de dólares en ingresos publicitarios. El documento judicial de 44 páginas, presentado en Texas, alega que GARM comunicó a sus miembros preocupaciones sobre el cumplimiento de los estándares de seguridad de marca por parte de Twitter tras la adquisición. A pesar de que X afirma haber cumplido con dichos estándares, algunos reguladores han señalado un aumento en la desinformación y los discursos de odio en la plataforma. La demanda sostiene que al menos dieciocho anunciantes abandonaron la red social y muchos otros redujeron sus presupuestos publicitarios en un 70% o más. Linda Yaccarino, directora ejecutiva de X, mencionó en una carta abierta que un informe del Comité Judicial de la Cámara de Representantes encontró pruebas de que GARM y sus miembros organizaron boicots para desmonetizar plataformas, creadores de contenidos y organizaciones de noticias. Además, X acusa a GARM de infringir las leyes antimonopolio de Estados Unidos. Aunque X no está obligada a revelar su información financiera por ser una empresa de capital privado, se sabe que los ingresos en el segundo trimestre de 2024 fueron de 114 millones de dólares en Estados Unidos, una caída del 25% respecto al primer trimestre y del 53% en comparación con el mismo periodo del año anterior. En contraste, en el segundo trimestre de 2021, Twitter había registrado ingresos por 1.190 millones de dólares, de los cuales 1.050 millones provenían de la publicidad. La situación financiera de la compañía es, por tanto, preocupante.
Fuente: HTCMania